Por la misma razón, los hilos laminados suelen ser mucho más suaves y resistentes a los daños durante la manipulación que los hilos cortados. El laminado de roscas cambia las propiedades mecánicas del material al endurecerlo, lo que da como resultado una mayor resistencia al desgaste y la fatiga, así como una mayor resistencia al corte, a la tracción y a la fluencia.